Para el mejor mantillo:

Rodamientos resistentes
para grandes fuerzas de impacto

La desbrozadora Müthing MU-Pro Vario está diseñada para alcanzar los 220 CV de potencia motriz. Se trata de la potencia del motor que se puede ejercer sobre el eje de transmisión para cada anchura de trabajo. Este dato revela la potencia que reciben los grandes rodamientos LFD en el eje del rotor.

Fiabilidad y capacidad de rendimiento

Al tratarse de una herramienta de martillos rotatoria, resulta evidente que una de las propiedades de los rodamientos LFD es su resistencia a las grandes fuerzas de impacto que reciben.

Para garantizar la fiabilidad y el rendimiento de un rodamiento en funcionamiento, es preciso seleccionar el material adecuado. Una de las propiedades del material debe ser la dureza de los anillos y los elementos rodantes, ya que se trata de un factor esencial para la capacidad de carga y la resistencia a la fatiga del rodamiento.

Engranaje angular de alta durabilidad

La carcasa alberga un engranaje angular lubricado y acoplado directamente al eje de transmisión del tractor. Este tipo de accionamientos acusan pérdidas bajas y proporcionan al conductor la más completa información directa sobre si el tractor ha llegado al límite de potencia.

Los campos de maíz suelen
ser extremadamente exigentes para las desbrozadoras.

Las piezas de desgaste más comunes serían en este tipo de aplicación continua los martillos. No obstante, tienen un periodo de funcionamiento seguro de 100-150 horas de servicio en un campo de maíz. Para una desbrozadora de 3 metros de ancha, esto implica una superficie de trabajo de aprox. 300 hectáreas y un mantillo de alta calidad en la zona trabajada en un único paso.

Junta especial de laberinto

Los rodamientos Müthing-Starinth, instalados en las series de modelos grandes, constan de una junta de laberinto y dos rodamientos de rodillos cónicos. De esta forma, mediante la lubricación se mantienen limpios los rodamientos.

LFD puede garantizar rodamientos de calidad uniforme gracias a sus líneas de fabricación automatizadas. Para el control, la mejora y el desarrollo de nuevos productos, el Grupo LFD dispone en su sede de Dortmund (Alemania) de un laboratorio propio con el más moderno equipamiento de medición de los mejores fabricantes y con los más exigentes bancos de ensayo de vida útil.

Velocidad de corte considerable

La desbrozadora funciona con martillos pesados autoafilantes gracias a su geometría. Se trata de un acero endurecido adicionalmente que dispone de la tenacidad suficiente para no romperse bajo el primer impacto de piedra. Los soportes de los martillos están dispuestos tangencialmente al eje del rotor para que no haya contacto frontal con los cuerpos extraños, sino un leve levantamiento del rotor. De esta forma, la fuerza de golpeo se divide en dos componentes: la fuerza de golpeo restante y la fuerza desviada.

Una rejilla situada en la carcasa deja pasar todo el material que ya haya sido suficientemente triturado. Por otro lado, la llamada «aleta de tiburón Müthing» (patentada) se encarga de desviar hacia el rotor el material cuya fibra aún sea demasiado larga para una descomposición rápida para que pueda volver a ser cortado.

Cada uno de los martillos tiene un peso de 1,1 kg y corta el material con una alta velocidad de corte de 55 m/sec.