Técnica de riego:
¡La fiabilidad es lo importante!
Cuando brilla el sol y no hay lluvia a la vista, el sector agropecuario avanzado apuesta por las máquinas de riego con tambor de tubo de la empresa Beinlich. Los rodamientos LFD son uno de los componentes más importantes de estas máquinas
Para que las plantas crezcan, es necesario regar. Todos los jardineros aficionados lo saben. Pero cuando se trata de la producción agraria, ya no estamos hablando de regaderas, sino que entra en juego la ciencia. Se plantean las siguientes preguntas: ¿Cuánto riego para qué planta? ¿A partir de cuándo? ¿Con qué intervalos?
Las respuestas dependen de las condiciones climatológicas y el tipo, la heterogeneidad y la humedad del terreno.
En el sector agrario juegan un papel decisivo la rentabilidad, el ahorro de agua y energía, el respeto medioambiental y el alcance de las tareas. Los ingenieros agrónomos y los institutos y asociaciones profesionales ofrecen importante información y ayuda a la hora de decidir las prácticas de riego. Porque se trata de grandes superficies y a fin de cuentas siempre de rendimiento. Para ello se necesita una técnica fiable y eficiente para poder imponerse con una elevada productividad en un sector con una dura competencia.
Excelente rendimiento
de las máquinas de riego Beinlich
Hace más de 40 años que la empresa Beinlich desarrolla y produce sistemas de riego con tambor de tubo.
El principio fundamental del sistema de recogida del tubo accionado por turbina está plenamente contrastado y también es hoy en día la base de las mayores máquinas de riego del mundo. No obstante, la técnica de regulación, la seguridad de funcionamiento y desplazamiento y el confort de manejo se han seguido desarrollado a fondo. El agua de riego se alimenta a tubos elásticos de polietileno especial que se tienden en el campo a una distancia de hasta 1000 m.
Durante el proceso de riego debe volver a enrollarse el tubo de PE con una velocidad constante exacta en el tambor. Solo así puede calcularse con precisión la cantidad de agua deseada. Beinlich es el único fabricante de grandes máquinas que ofrece hoy en día longitudes de 1000 m. Con un emplazamiento de la máquina pueden regarse hasta 8 Ha.
40 años de servicio
con los rodamientos adecuados
Ya se supone que la máquina de riego con tambor de tubo de Beinlich lleva a bordo la más moderna técnica de control electrónico. La importancia de los componentes mecánicos aumenta pareja al tamaño de las máquinas. Estas deben diseñarse para esfuerzos extremos: Las enormes fuerzas de tracción de tubos de PE de gran tamaño y longitud y el extremo esfuerzo al que se someten las piezas rotativas deben asegurarse con unos componentes de la máquina de alta calidad. Entre ellos se encuentran rodamientos de LFD de distintas versiones. Solo así puede garantizarse una seguridad de funcionamiento impecable durante décadas.
Algunos ejemplos: el tambor de acero rotativo dispone de un eje de acero inoxidable que finaliza en un rodamiento con soporte LFD instalado en flanco.
El peso de los pesados tambores de acero descansa en este punto y exactamente ahí se reciben las elevadas fuerzas de tracción al bobinar el tubo que roza por el suelo.
También las guías de rodillos triples del carro de bobinado ofrecen una gran robustez, porque al recoger el tubo se generan enormes fuerzas laterales. Debe enrollarse exactamente por toda la anchura del tambor, lo que es una tarea extremadamente complicada si se ha colocado lateralmente.
En el buje del carro de bobinado van montados rodamientos rígidos de bolas LFD. Apoyan la función del perno guía que sigue a la tuerca del husillo.
El husillo va apoyado a su vez a ambos lados en rodamientos abridados LFD adaptados funcionalmente de manera exacta para garantizar un servicio sin problemas.
Una solución de rodamientos
para cada exigencia
Las exigencias funcionales aquí tratadas se refieren solo a la manguera para transportar agua. Ya se podía imaginar que LFD debe cubrir un amplio espectro de rendimiento con rodamientos de alta calidad para satisfacer los requisitos de Beinlich sin compromisos. Esto afecta no solo a los esfuerzos y las formas constructivas.
También se trata del entorno en al que se expone la máquina de riego con tambor de tubo y los rodamientos de LFD, que cumplen su tarea con brío bajo las condiciones más duras al aire libre, ya sea sometidos a la radiación solar, la nieve, el viento, el polvo o la arena.
Por ello, no es exagerado otorgar a los rodamientos LFD el sello de calidad especial „Técnica agraria de larga vida útil“. Se lo han ganado con su incesable trabajo en los campos de todo el mundo.
Más información en:www.lfd.eu
